Anteriormente, el AOR disco tenía un significado muy distinto. Suponía sobre todo un rock hiperproducido, un sonido para exhibicionismos de nuevo rico con abuso de "synclaviers", "fairlights" y otros sintes de cientos de miles de dólares. Un esteroide anabólico auditivo plagado de millones de overdubs, efectos digitales, sobrecarga de pianos electricos y reverb en las guitarras. Mucha ampulosidad y recargamiento hortera con omnipresencia de cajas de ritmo muy filtradas, prescindibles solos pseudoheavies y saxos metidos con calzador para puntear la jugada. Serían a la música lo que Michael Bay al cine... más ó menos. Bien por imposición de los ejecutivos discográficos y managers ó de músicos que necesitaban financiar su trasiego de farlopa, se hacía por costumbre el innecesario remix ochentero (en muchos casos bastante ortopédicos y postizos). Nada más absurdo que la remezcla del "Saturday at midnight" de Cheap Trick (esa que en algunas partes se parece mucho a Baron Rojo...). Daba vergüenza ajena el injerto de maquinillos y cacharrines diversos tan ajenos a una canción tan rockera. Lo primero que te viene a la mente es el síntoma de adocenamiento y mediocridad del rock FM justo en el ecuador de los 80. Entre el 83 y el 86 el pop rock y el rhythm & blues masivo entran en la época oscura del AOR. Una saturación de pop hi tech de baratillo y música negra sin caracter, disco music de estructuras rockerizantes y clones madonnianos por doquier. Artistas otrora grandes buscaban resurgir penosamente peinando mullets y cardados lamentables, llevando hombreras y colores pastel improbables y soniquetes insustanciales para resultar "modernos". Las producciones de QWEST Records, ó los maxis de Laura Branigan, Rick Springfield, Foreigner, Billy Idol, Quarterflash, Planet P Project, Gary Wright ó Charlie Sexton... eran AOR Disco que no te inducía al vómito. Thompson y Barbiero, John Mutt Lange, Trevor Horn, Arthur Baker, Pettibone, Jellybean, Clearmountain, Jeff Lorber ó Nile Rodgers construyeron este sonido que pronto devino en caricatura. La indigesta papilla FM equivalente a una hamburguesa de carne de zombie. Esta marea engulló a Toto, Steve Perry ó Peter Beckett en una conformista repetición de sí mismos. Y también catapultó a zoquetes como Desmond Child, Michael Morales, Sniff'n'Tears, The Fixx ó Bob Geldof (¡ah no... sí lo de ése es el cuento solidario!). El AOR Disco auténtico era para nosotros el fabuloso "Tango in the night" de Fleetwood Mac, los maxis de las ex Go Go's, Debbie Harry, Prince, Stevie Nicks, Huey Lewis, Chris Rea, Springsteen, Little Steven, Psychedelic Furs, Scritti Politti y todos los del "Bad" de Michael Jackson. Para nosotros era buen AOR Disco el "Monsters" de Herbie Hancock, el "Sequencer" de Al DiMeola, "Faces" de Earth Wind & Fire, "Forever" de Kool & The Gang y "Owner of a lonely heart" de Yes. No es que los que las medianías AOR sean malos músicos ... es más son virtuosos de sus instrumentos. Pero son experiencias que superan ampliamente la vergüenza ajena engendros tales como los remixes de Marcus Miller a los temas de Miles Davis ó la cosecha actual de Kenny G, Bolton ó Bill Champlin.*********** Pero resulta que en la transición entre 70s y 80s ya teníamos lo que hoy entendemos como AOR Disco : Curt Boettcher como California Music, Bruce Johnstone y los Beach Boys mezclaron surf music con música disco de forma impecable. Santana versionó el "Hold on" de Ian Thomas, John Miles grabó "Song for you", Olivia y la E.L.O grabaron "Xanadú" y muchas más cosas. Me despido hasta el próximo episodio de este dossier dedicado al Aor Disco y os remito a aportaciones mías sobre ésto en julio de 2011 y julio de 2013.
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